Por Felipe Duque
Boca Juniors está en medio de una semana de festejos tras haber ganado el Superclásico ante River Plate. Ante una Bombonera repleta de gente y con una fiesta en todas las tribunas, el Xeneize puso su paternidad sobre la mesa y con carácter y pierna fuerte logró pasar por encima a su eterno rival.
Como si fuera poco, a Boca le esperaba otro partido muy importante a tan solo 3 días de haber jugado el clásico: visitar a Lanús a La Fortaleza. El equipo de Hugo Ibarra no encontraba darle la vuelta recién hasta el minuto 90, donde con una gran jugada de Frank Fabra, dejó a Darío Benedetto para que defina a placer y solamente la empuje.
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Así fue como Boca salió victorioso en los minutos finales del partido y con esa victoria conseguía ser el líder de la Liga Profesional, al menos, durante esa noche. Todo cambió cuando en el día de ayer jugó Gimnasia y Esgrima de La Plata, uno de los principales perseguidores del Xeneize en este torneo.
El “Lobo” jugaba en su casa ante Arsenal de Sarandí y un ex Boca fue el protagonista de la noche. Nicolás Colazo, quien se formó en el Xeneize y que nunca pudo tener regularidad en el club de sus amores, fue el autor de uno de los dos goles de Gimnasia que significó el liderato por un punto por encima de Boca a falta de 8 fechas. ¿Podrá Boca recuperar la punta?
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