Por Felipe Duque
La situación de Óscar Romero en Boca comenzó a complicarse cada vez más. El volante llegó libre desde San Lorenzo durante el principio del año corriente y fue con una gran expectativa. Juan Román Riquelme exclamó en su momento que el paraguayo era una de sus debilidades y así fue, ya que rápidamente se hizo un lugar en el primer equipo y nunca logró salir.
Tras la salida de Eduardo Salvio a México, Romero tomó una decisión bastante polémica y le pidió al ídolo de Don Torcuato si podía vestir la gloriosa número 10 del Xeneize. Algo que Riquelme aceptó, ya que las cualidades que tiene el paraguayo están más que sabidas. Sin embargo, a partir de allí la cosa comenzó a complicarse para el volante de 30 años.
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Si bien Romero siempre tenía su lugar en el once inicial, su rendimiento comenzó a disminuir cada vez más. Llevar la ‘10’ en la espalda genera una gran presión y más en un club tan grande como Boca, algo que afectó al paraguayo de manera considerable. Tal es así que de a poco fue perdiendo la consideración de Hugo Ibarra a un punto de quedar fuera de un partido tan importante como el clásico ante River Plate.
Así fue como Romero quedó anímicamente golpeado y su lugar comenzó a ser ocupado por Juan Ramírez, quien es uno de los grandes respaldados por Juan Román Riquelme. La pelea por el puesto es mano a mano y en la actualidad parece que el ex Talleres se está quedando con el premio. El Xeneize jugará este domingo ante Vélez y Ramírez le ha vuelto a quitar el lugar, una vez más, a Óscar Romero.
22/11/2024
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