El penal que le cobraron a Marcos Rojo no se cobró en otro partido

El fútbol de a poco va perdiendo significado, el VAR que todo lo ve parece de momentos no ver lo más evidente. De momentos se lo utiliza, por otros no y la casualidad es que con Boca siempre funciona, cuando se trata de cobrar algo en contra, si es favor parece no funcionar.

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A Marcos Rojo le cobraron un penal ante Corinthians en Brasil, donde quiso proteger la pelota, abrió los brazos y sin intención impactó en la cara de un jugador rival. Esta misma situación ocurrió en el partido entre Racing y Sarmiento, donde a Enzo Copetti lo impactan con el codo dentro del área y no fue advertido por el VAR.

Si se tratara del xeneize, hubiera sido penal sin dudas. Cada día se afirma más la hipótesis de que solamente se lo perjudica a Boca. Como estas situaciones existen muchas, pero con el xeneize, todas las manos son penal y todos los agarrones sin intención son penal.

¿Hasta dónde quieren llegar?

El perjudicar a Boca pareciera ser divertido para los árbitros, que desde 2018 no se lo favorece con el VAR. Esta situación provoca que, cada vez que el xeneize juega un partido definitorio, tenga el miedo de que le cobren en contra algo que no es y cuando se trata a favor no sea sancionado.

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