De grande no tienen nada y ahora Alcaraz alardea por ganar una copita de leche

Boca ganó los dos torneos más importantes del año a nivel local, obteniendo la Copa de la Liga Profesional donde dejó a Racing en semifinales del torneo derrotándolo por penales y también obteniendo la Liga Profesional, donde la Academia la pecheó de manera estrepitosa y se quedó con las ganas de festejar el título. 

Sin embargo, el Xeneize no pudo vencer a Racing en la final del Trofeo de Campeones, donde fue bastante perjudicado por la actuación del árbitro Facundo Tello. Carlos Alcaraz fue uno de los protagonistas, ya que al haber marcado el gol del triunfo, fue a festejar hacia la tribuna de Boca haciendo una mirada desafiante, cosa que molestó a todos los hinchas.

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Como si fuese poco, el pibe de 19 años estuvo en un vivo de Instagram con la cuenta de Data Racing y se la agarró con los hinchas. "Simplemente me arrodillé frente a la hinchada de Boca. Primero me persigné y después me quedé cruzado de brazos porque parecía que estaba en el patio de mi casa. Había un silencio, man. Te lo juro. No se si fue por el gol o qué, pero quedó un silencio tremendo", soltó.

Racing sólo sabe humillarse

La Academia no tendría que ser denominado ‘grande’ al lado de Boca, ya que nosotros somos gigantes. Los jugadores alardean un Trofeo de Campeones como si se tratase de la mismísima Copa Libertadores. Algunos hinchas incluso se tatuaron este título, que desde un principio nunca lo debieron de haber jugado. Boca fue campeón de todo en este año y el mismo correspondía ser para nosotros.