Por Ramiro Diaz
Boca Juniors vivió una noche de pura tensión en La Bombonera. Tras igualar la serie ante Alianza Lima, el equipo de Fernando Gago se jugó la clasificación a la siguiente fase de la Copa Libertadores en la tanda de penales. En ese momento clave, Agustín Marchesín tomó una decisión inesperada que dejó a todos desconcertados: pidió el cambio para que Leandro Brey ingresara exclusivamente para la definición desde los doce pasos.
Sin embargo, la estrategia no dio resultado. El joven arquero no logró atajar ningún disparo y Boca quedó eliminado, sumando un nuevo fracaso en el ciclo de Gago. Lo llamativo fue la reacción de Marcos Rojo, uno de los líderes del plantel, cuyo gesto tras la modificación se hizo viral en redes sociales.
Cuando Marchesín pidió el cambio, las cámaras captaron a Marcos Rojo con una expresión de asombro total. El defensor, que ya había quedado en el ojo de la tormenta por su floja marca en el gol de Hernán Barcos, no podía creer lo que estaba viendo. Su reacción fue inmediata y en redes sociales los hinchas no tardaron en interpretarla como un claro mensaje de disconformidad.
“¿Qué hace?”, parecía preguntarse Rojo mientras observaba cómo Marchesín dejaba su lugar a Brey. La decisión del arquero generó polémica no solo entre los hinchas, sino también dentro del propio plantel, ya que muchos consideran que en esos momentos decisivos la experiencia pesa más que cualquier otra cosa.
La apuesta de Marchesín fue arriesgada, pero no tuvo el efecto esperado. Brey ingresó confiado, pero no pudo contener ningún penal, dejando a Boca sin chances en la serie. Lo cierto es que el exarquero del Porto no había dado señales de molestias físicas previas, por lo que su decisión fue estrictamente táctica y pensada para darle al equipo una supuesta ventaja en la tanda.
Sin embargo, el resultado final dejó en evidencia que la movida fue un error. Boca quedó eliminado, los hinchas estallaron de bronca y ahora la continuidad de Fernando Gago es más incierta que nunca.
Más allá de la derrota, lo sucedido en los penales expuso la fragilidad del equipo y la falta de liderazgo en los momentos clave. La reacción de Rojo, las críticas al planteo de Gago y la decisión de Marchesín de ceder su lugar en la tanda son síntomas de un Boca que no encuentra el rumbo.
Ahora, la gran incógnita es qué pasará con el futuro del equipo. Con la eliminación consumada y la dirigencia furiosa, el Xeneize deberá reponerse rápido si no quiere seguir hundiéndose en la crisis.
26/02/2025
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