Diego Martínez destrozó al Consejo de Fútbol de Boca y le tiró un palito a Riquelme

Diego Martínez dejó en claro que su relación con Juan Román Riquelme era escasa: "No tuve mucha relación con él. Normal. Buena. Voy a estar agradecido porque él nos fue a buscar, me dio la posibilidad de volver al club. Voy a estar agradecido por esta posibilidad que nos dio, pero más que nada, hablaba con Delgado. Nunca se metió en las decisiones que tomábamos. Estábamos tranquilos. Si tuve charlas futboleras enriquecedoras para mí y me contaba su experiencia como futbolista, más allá de lo laboral entre Presidente - Entrenador Me hubiese encantado tener más reuniones de trabajo con él, y hablar más de fútbol", comentó.

Además, dijo que los refuerzos no los elegía él: "Hablamos de los puestos. No de nombres propios, hemos charlado, pero no de la forma que estaba acostumbrado: poder participar, pero es una manera de aprender y de crecer. Los nombres, fueron decisión del Consejo de Fútbol. Principalmente hablaba con el Chelo Delgado de los puestos y las necesidades que tenía el equipo".

La breve pero intensa estadía de Diego Martínez en Boca Juniors dejó una profunda huella en el mundo xeneize. Su salida, abrupta y en medio de una crisis futbolística, generó un gran debate sobre los responsables de este fracaso. Mientras algunos apuntan al entrenador, otros señalan directamente al Consejo de Fútbol, encabezado por Juan Román Riquelme, como los principales culpables.

Martínez llegó a Boca con la ilusión de llevar adelante un proyecto ambicioso y de devolverle al club la alegría a sus hinchas. Sin embargo, rápidamente se vio envuelto en una serie de problemas que dificultaron su trabajo. La falta de refuerzos de jerarquía, las lesiones de jugadores clave y las constantes injerencias de los dirigentes fueron algunos de los obstáculos que tuvo que enfrentar el entrenador.

En sus declaraciones posteriores a su salida, Martínez fue muy crítico con el funcionamiento interno del club. El DT aseguró que no tuvo la libertad necesaria para armar el equipo a su gusto y que los refuerzos que llegaron no eran los que él había pedido. Además, denunció que el Consejo de Fútbol se inmiscuía en las decisiones técnicas, lo que generaba una gran incertidumbre en el plantel.

Estas declaraciones de Martínez expusieron la fragilidad del proyecto deportivo de Boca y pusieron en evidencia la falta de sintonía entre el entrenador y los dirigentes. Riquelme y el Consejo de Fútbol quedaron expuestos ante la opinión pública y fueron duramente criticados por los hinchas.

Muchos consideran que Martínez fue una víctima del sistema y que no tuvo las herramientas necesarias para triunfar en Boca. Otros, en cambio, opinan que el entrenador no estuvo a la altura de las circunstancias y que no supo encontrar las soluciones para sacar al equipo adelante.

Lo cierto es que la salida de Martínez dejó una herida abierta en Boca Juniors. El club se encuentra en un momento de transición y la búsqueda de un nuevo entrenador es una prioridad. Los hinchas esperan que la próxima dirigencia deportiva sea capaz de construir un proyecto deportivo sólido y duradero.