Por Ramiro Diaz
La derrota 1-0 de Boca Juniors ante Alianza Lima en Perú, por la Copa Libertadores, dejó una herida profunda en el equipo y expuso tensiones internas. Tras el partido, en el vestuario, el entrenador Fernando Gago y el joven delantero Exequiel Zeballos protagonizaron un tenso intercambio que dejó al jugador sensible y preocupó al plantel.
Según el periodista Germán García Grova, Gago, si bien mantuvo la compostura, fue muy duro con Zeballos. Le recriminó su falta de agresividad y compromiso en el partido, señalando que "tenía que correr más". Esta frase, dicha en la charla técnica post-partido, resonó en el vestuario y caldeó los ánimos.
El reclamo de Gago no quedó ahí. Según testigos, la conversación subió de tono y se produjo un ida y vuelta entre el DT y el jugador. La situación dejó a Zeballos muy afectado, no solo por las palabras de Gago en el vestuario, sino también por los duros términos que el entrenador utilizó con él durante el partido.
Durante el encuentro, las cámaras captaron el momento en que Gago, visiblemente enojado con Zeballos, le gritó desde la línea de cal: "¡Empezá a correr! ¡Empezá a correr porque te saco a la mierda, dale!". Esta frase, sumada a las posteriores recriminaciones en el vestuario, evidenció la frustración del entrenador con el rendimiento del joven delantero.
Más allá de la situación puntual con Zeballos, la reacción de Gago podría interpretarse como un mensaje al resto del equipo. El entrenador viene insistiendo en la necesidad de mayor agresividad y despliegue físico, y la derrota en Perú habría sido la gota que colmó el vaso. Su enojo con Zeballos, en este contexto, sería una forma de ejemplificar lo que espera de sus jugadores.
La tensión entre Gago y Zeballos genera incertidumbre sobre el futuro del jugador en el equipo. Si bien es un talento en ascenso, su relación con el entrenador parece haberse deteriorado, lo que podría limitar sus oportunidades de jugar. Habrá que ver cómo evoluciona la situación en los próximos días y si logran superar este conflicto.
Lo ocurrido en el vestuario tras la derrota en Perú debería ser un llamado de atención para todo el plantel. Boca necesita mejorar su juego y actitud si quiere avanzar en la Copa Libertadores. La falta de agresividad y compromiso son problemas que deben resolverse cuanto antes, y tanto jugadores como cuerpo técnico tienen la responsabilidad de trabajar para lograrlo.
Boca tendrá la oportunidad de redimirse en el partido de vuelta en La Bombonera. Será un encuentro clave para su futuro en la Copa, y se espera una reacción del equipo. Más allá de la situación de Zeballos, el plantel deberá demostrar que está a la altura de las exigencias y salir a ganar con actitud y determinación.
El tenso ambiente en el vestuario de Boca tras la derrota en Perú refleja un momento delicado para el equipo. El cruce entre Gago y Zeballos es un síntoma de los problemas que atraviesa el plantel, pero también podría ser un catalizador para un cambio de actitud. El partido de vuelta en La Bombonera será una prueba de fuego para Boca, y los jugadores deberán demostrar que están dispuestos a darlo todo para revertir la situación.
20/02/2025
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