Por Ramiro Diaz
La derrota 1-0 de Boca Juniors ante Alianza Lima en Perú, en el partido de ida de la Fase 2 de la Copa Libertadores 2025, dejó una herida profunda en el equipo y expuso tensiones internas. Según el periodista Marcos Bonocore, tras el encuentro, el vestuario xeneize fue escenario de una fuerte autocrítica por parte del presidente del club, Juan Román Riquelme, quien no se guardó nada y expresó su profunda decepción con el rendimiento del plantel.
Según Bonocore, Riquelme irrumpió en el vestuario visiblemente enojado y, sin rodeos, calificó el desempeño del equipo como un "desastre". La frase, lapidaria y contundente, resonó en las paredes y dejó a los jugadores en silencio, conscientes de la gravedad de la situación.
El vicepresidente, reconocido por su liderazgo y su amor por el club, no se limitó a la crítica general. Según trascendió, Riquelme apuntó a la falta de actitud y compromiso de algunos jugadores, señalando que no habían estado a la altura de lo que exige la camiseta de Boca Juniors en un partido de Copa Libertadores.
Más allá de la dureza de sus palabras, el mensaje de Riquelme parece tener como objetivo despertar una reacción en el plantel. El vicepresidente, como ídolo y referente del club, sabe que este tipo de derrotas no pueden quedar impunes y que es necesario un cambio de actitud para revertir la situación.
Su explosión en el vestuario podría interpretarse como un llamado a la reflexión y a la autocrítica. Riquelme busca que los jugadores tomen conciencia de la responsabilidad que tienen en este momento difícil y que asuman el compromiso de darlo todo en el partido de vuelta en La Bombonera.
La derrota en Perú obliga a Boca Juniors a ganar en casa si quiere avanzar a la siguiente fase de la Copa Libertadores. El partido de vuelta se presenta como una final anticipada, en la que el equipo deberá mostrar una cara muy diferente si quiere superar a Alianza Lima.
Las palabras de Riquelme en el vestuario podrían ser un factor motivador para los jugadores. El plantel tiene la oportunidad de demostrar que está a la altura de las exigencias y que es capaz de revertir la serie con actitud y buen juego.
La reacción de Riquelme en el vestuario deja abierta la incógnita sobre las consecuencias que podría tener para el plantel. ¿Habrá cambios en el equipo titular? ¿Se tomarán medidas disciplinarias contra algunos jugadores? Son preguntas que seguramente se responderán en los próximos días.
Lo cierto es que el vestuario de Boca Juniors está en llamas tras la derrota en Perú. La frase de Riquelme, "¡Fuimos un desastre!", refleja la frustración y la decepción de todo el mundo Boca. Ahora, el plantel tiene la oportunidad de demostrar que está a la altura de las circunstancias y que es capaz de revertir la situación.
20/02/2025
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