Por Felipe Duque
Agustín Almendra en algún momento supo ser el jugador más prometedor que llegó a tener Boca en sus filas, sobre todo por aquel año 2019 cuando con solo 19 años, era figura cada vez que jugaba. Tal es así que equipos de Europa como Porto, Napoli o Inter de Milan estaban dispuestos a desembolsar cerca de 30 millones de euros por la totalidad de su ficha.
Sin embargo, por decisión de la dirigencia, el jugador se quedó en Boca y con el pasar de los años, su nivel fue decayendo cada vez más. Todo se desmoronó cuando el mediocampista tuvo una fuerte pelea con Sebastián Battaglia, quien era el DT de aquel momento. A partir de allí, la relación entre Almendra y Boca se terminó de romper.
Juan Román Riquelme quiso recuperar al jugador, pero éste rechazó la mano del vicepresidente y en este mismo mercado de pases tomó la decisión de salir libre del club a Racing, un rival directo de Boca en la Copa Libertadores. “Agustín Almendra es nuevo refuerzo del Primer Grande. ¡Todos los éxitos, Agus!”, lo presentaba la Academia en sus redes sociales.
Lo cierto es que desde muy pequeño, Boca se encargó de formar a Almendra como futbolista y tratarlo de la mejor manera. Incluso el club le dio un préstamo de 750.000 dólares para que pueda construirse su casa, dinero que aún no ha devuelto. Sin embargo, tras firmar con Racing, el volante dijo lo siguiente: “Ahora estoy en casa“. Totalmente repudiable.
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