Mientras Vidal chocó su Ferrari, la mala suerte que tiene Banega con los autos

Éver Banega está próximo a convertirse en uno de los refuerzos más importantes de Boca Juniors de cara al 2024. Juan Román Riquelme tiene la intención de conformar un equipo extremadamente competitivo a pesar de no haber clasificado a la Copa Libertadores del año próximo. Pues el vicepresidente no quiere que esta situación se vuelva a repetir y por esta razón, intentará ganar todos los torneos posibles para asegurarse la clasificación en 2025 y además, hacer crecer la vitrina del club.

En este contexto, el ‘10’ cerró la llegada de Arturo Vidal de acuerdo a lo que informaron desde TyC Sports. Riquelme habría arreglado de palabra la llegada del chileno en el próximo libro de pases, siempre y cuando este sea el vencedor en las urnas pensando en las elecciones. Sin embargo, el ex FC Barcelona no llegaría solo, ya que en las últimas horas se pudo confirmar que Éver Banega estaría muy interesado en regresar al país y sobre todo, jugar en Boca Juniors, club donde nació futbolísticamente.

Una situación que une a estos dos futbolistas tiene que ver con la mala suerte que ambos tienen con sus coches. Como sabemos, Vidal chocó su Ferrari en el año 2015, justo antes de ganar la Copa América con Chile y algo parecido sucedió con Banega hace unos años atrás. Resulta que en el año 2012, cuando aún era jugador del Valencia, este sufrió un accidente automovilístico tras un incendio que sufrió su Ferrari. Misteriosamente, el vehículo comenzó a largar llamas por la parte trasera del mismo, donde se ubicaba el motor. Por suerte, Banega pudo escapar a tiempo.

No fue el único incidente que tuvo

Resulta que unos meses antes de perder la Ferrari, Banega tuvo otro hecho desafortunado, esta vez, manejando un Audi. Tras salir de entrenar con Valencia, el ex Boca había pasado por una estación de servicio para repostar su vehículo y al no dejar del freno de mano puesto, su pie se quedó atorado entre el bordillo de la gasolinera y la rueda del coche, el cual comenzó a moverse lentamente. En aquella ocasión, Banega sufrió una una fractura de tibia y peroné.