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Destrozó a River siendo el 10 de Boca, hoy revela que toma pastillas para dormir

Un futbolista con pasado en el club aseguró que hace unos meses atravesó una fuerte depresión.

Por Felipe Duque

Un futbolista con pasado en el club aseguró que hace unos meses atravesó una fuerte depresión.

A lo largo de la historia de Boca Juniors, cientos de futbolistas de gran calidad han pasado por nuestra institución y algunos de ellos fueron tan previlegiados de vestir la importante camiseta N°10 azul y oro. Dicha camiseta fue portada por leyendas como Diego Armando Maradona o el propio Juan Román Riquelme y durante estos últimos años, distintos jugadores de una inmensa calidad han tenido la responsabilidad de defenderla. Uno de ellos fue Edwin Cardona.

El mediocampista ofensivo colombiano tuvo dos ciclos con la camiseta de Boca, donde logró enamorar a todos los hinchas durante el primer período entre 2017 y 2018. Allí pudo demostrar su mejor fútbol, siendo clave en la Copa Libertadores y sobre todo en los clásicos contra River Plate, donde es recordado por aquel golazo de tiro libre en el Estadio Monumental por el torneo local. Sin embargo, en su segundo ciclo, ya en el año 2020, este apenas duró seis meses en el club debido a su indisciplina.

Tras su salida del Xeneize, su carrera comenzó a caer en picada y le tocó fichar por Racing de Avellaneda, equipo dirigido por Fernando Gago quien confiaba en encontrar el mejor nivel del colombiano. Esto no fue así y con el pasar de los partidos, el entrenador decidió apartar a Cardona del plantel debido a su estado físico, estando con bastantes kilos de más sobre lo pretendido por el propio Gago. Lo cierto es que el ex Boca no la pasó para nada bien en la Academia, tal es así que en las últimas horas, este contó una intimidad bastante grave.

El calvario que vivió Cardona en Racing

En una entrevista para DirecTV, Cardona explicó como vivió aquel momento: “Que la gente sepa que nosotros somos seres humanos, llegaba a mi casa y tomaba pastillas para dormir. Sufría la presión, tener que estar las 24 horas con una persona que me acompañara a entrenar, que me acompañara después de los entrenamientos en mi auto, que durmiera conmigo porque llegué en una época en la que me di cuenta que solamente tenía a mi alrededor a mi familia. Mi hijo, porque mi esposa no podía viajar por un tema de salud... Dios a uno le pone personas, pero un niño de 8 años fue la persona que me salvó”.

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