Por Ramiro Diaz
Boca Juniors dijo adiós a la Copa Libertadores 2025 en una noche que quedará marcada por el dolor y la frustración. El Xeneize cayó 5-4 en los penales ante Alianza Lima, luego de haber empatado 2-2 en el global. Este resultado no solo significó la eliminación del torneo continental más importante de América, sino que dejó a Boca sin acceso a la fase de grupos y sin la posibilidad de disputar la Copa Sudamericana. Un revés inesperado que, para muchos, refleja la dura realidad del equipo en su búsqueda por recuperar el protagonismo internacional.
El encuentro, que se jugó en La Bombonera, estuvo marcado por una alta tensión desde el primer minuto. El partido se definió desde los doce pasos luego de que ambos equipos terminaran empatando 1-1 en el tiempo reglamentario, igualando el marcador global en 2-2. La oportunidad para que Boca avanzara a la fase de grupos de la Libertadores estaba al alcance, pero lo que parecía una chance para reivindicarse terminó siendo un drama para los jugadores y, especialmente, para Alan Velasco.
El joven delantero, quien llegó a Boca en este mercado de pases por una cifra cercana a los 10 millones de dólares, había sido uno de los refuerzos más esperados de la temporada. Sin embargo, su rendimiento hasta el momento ha estado lejos de las expectativas que los hinchas y los directivos tenían de él. En un partido crucial como el de esta noche, la presión estaba sobre sus hombros, y lamentablemente para él, el destino no le fue favorable.
En la tanda de penales, Velasco fue el encargado de patear el último disparo que podría haber llevado a Boca a la siguiente fase. Sin embargo, el joven atacante falló el penal de forma contundente, enviando el balón a las manos del arquero de Alianza Lima. Fue un golpe duro, no solo para él, sino para todo el equipo, que ya se había jugado todo a esa última instancia. La eliminación era un hecho.
La frustración de los hinchas no se hizo esperar. A medida que el equipo se retiraba del campo, los silbidos desde las gradas se hicieron presentes. Velasco, con la cabeza gacha y con el peso de la eliminación sobre sus hombros, hizo un gesto de perdón a la hinchada, consciente de que había fallado en el momento más importante. Sin embargo, las críticas hacia él no tardaron en llegar, y muchos consideraron que el resto de sus compañeros tampoco estuvieron a la altura de las circunstancias en un torneo tan importante.
La situación para Boca ahora es aún más compleja, ya que la eliminación los deja sin torneo internacional para este año, algo que representa un golpe significativo en lo deportivo y lo económico. Sin la posibilidad de acceder a la Copa Sudamericana, el club se verá obligado a replantearse sus objetivos y buscar una forma de mejorar su rendimiento a nivel local, con la Copa de la Liga y la Liga Profesional como únicas alternativas.
El futuro de Boca es incierto, y la relación entre el plantel y la hinchada parece haber quedado tensa tras esta eliminación. A la espera de un cambio de rumbo, la derrota ante Alianza Lima dejará cicatrices difíciles de borrar en el corto plazo.
Este resultado plantea grandes interrogantes para la dirigencia, que tendrá que tomar decisiones cruciales para intentar salvar una temporada que hasta el momento ha estado llena de altibajos. Los hinchas, por su parte, seguirán con el dolor de una eliminación que, sin dudas, les dolerá por mucho tiempo. Boca tendrá que levantar cabeza, pero este episodio será recordado como una de las grandes caídas en su historia reciente.
26/02/2025
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