Por Felipe Duque
Boca tuvo una noche para el olvido en Brasil y es que tras haber arrancado el partido dormido, el equipo de Diego Martínez se llevó una dura derrota por 4 a 2 en la fase de grupos de la Copa Sudamericana. Si bien el primer tiempo fue bastante parejo, todo se desmoronó en la segunda mitad y es que el Xeneize recibió tres de los cuatro goles en una ráfaga de 10 minutos apenas había comenzado la segunda parte del encuentro.
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No obstante, el resultado podría haber sido distinto si Boca no encajaba el primer gol a los 4 minutos de haber empezado el partido. Y es que Martín Lucero recibió un pase filtrado de Tomás Pochettino y quedó solo delante de Sergio Romero, quien poco pudo hacer en el mano a mano. No obstante, ahora se pudo dar a conocer que este gol no debió ser convalidado por el árbitro, ya que hubo un fatal error en el comienzo de la jugada.
Es cierto que el VAR trazó las líneas para determinar que el delantero estaba en posición lícita a la hora del gol, pero lo cierto es que en el inicio de la acción existió un error reglamentario que no fue advertido, porque la pelota se puso en juego desde un lateral que fue mal realizado. El futbolista de Fortaleza hizo rápido el saque de banda y soltó la pelota en dirección hacia abajo, habiendo superado la parte superior de su cabeza con las manos.
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“Lanzar el balón con ambas manos desde atrás y por encima de la cabeza desde el lugar en que el balón haya salido del terreno de juego”, es lo que dice la Regla 15.1 de la IFAB. Sin embargo, ningún jugador de Boca reclamó esta acción y lo peor de todo es que el VAR ni siquiera intervino, por lo que el gol fue convalidado y el Xeneize empezó perdiendo. Una vez más, el equipo de Diego Martínez fue perjudicado por CONMEBOL.
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