Por Andres Fuentes
El Inter Miami hasta hace dos meses era de los peores equipos de la Major League Soccer, ocupando el último lugar en su conferencia y registrando más derrotas que victorias. Pero la ambición y conocimiento de David Beckham llevaron a que logre convencer nada menos que a Lionel Messi, quien se quedó con el pase en su poder tras salir del PSG.
Obviamente que la llegada del mejor futbolista de la historia revolucionó por completo a todo Estados Unidos, que tradicionalmente no es un país futbolero. Pero ahora nadie se quiere perder un partido de este equipo fundado en 2018, que en la noche del sábado jugaba la primera final en sus cortos años de vida.
Del otro lado estaba el Nashville, quien también tiene una muy corta edad (2020) y en el marco de la Leagues Cup, el siete veces ganador del Balón de Oro fue titular y capitán. Como no podría ser de otra manera, el vigente campeón del mundo con la Selección Argentina apareció cuando sus compañeros más lo necesitaban y, con una magnífica definición, adelantó a los suyos.
Fue un tanto precioso, en donde gambeteó a dos defensores del cuadro amarillo y colocó la pelota en el ángulo superior derecho del arquero. Esto hizo acordar al mejor Messi del FC Barcelona para los más nostálgicos, mientras que en la tribuna el fervor fue total: Abrazos, gritos y sonrisas tras el décimo tanto de la Pulga en el torneo.
22/12/2024
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