Sorprende al país, la razón por la que Boca jugaría la Copa Libertadores 2024

Luego de haber cerrado un año 2023 para el olvido, Boca tuvo que dejar de pensar en la Copa Libertadores, ya que no logró clasificar a la próxima edición de la misma. El plantel apostó todas sus fichas a ganar la ‘Séptima’ durante esta temporada y si bien estuvo muy cerca de obtener dicho título, se quedó con las manos vacías en la final, habiendo perdido con Fluminense en el Estadio Maracaná. De esta manera y tras haber decepcionado en el ámbito local, el Xeneize deberá conformarse con la Copa Sudamericana.

Sin embargo, existe una pequeña posibilidad con la que Boca puede ilusionarse. Y es que todo tiene que ver con que “la Justicia de Brasil destituyó al presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Ednaldo Rodrigues, lo que podría provocar que FIFA suspenda al organismo y, por ende, a sus clubes, como por ejemplo, Fluminense”, de acuerdo a lo que informó Bolavip. En este contexto, se abre un abanico de posibilidades de cara a los próximos torneos.

Lo cierto es que la FIFA estuvo al tanto de todo el conflicto, ya que esta decidió realizar un comunicado el cual llegó a las oficinas de la Confederación Brasileña recordando su estatuto y todo lo que podría suceder si hay una intervención externa. “Si hay una intervención a la entidad o si resuelven sus problemas con intromisión de terceros, la CBF corre riesgo de ser suspendida”, explica Bolavip. En caso de que la FIFA finalmente suspenda a la CBF, todos sus clubes asociados quedan impedidos de participar en competencias organizadas por FIFA.

¿Boca a la Copa Libertadores?

Para que Boca pueda clasificarse a la próxima edición de la Copa Libertadores, la FIFA debería sancionar a los clubes brasileños y específicamente a Fluminense. Y es que en caso de que el conjunto carioca sea descalificado, el Xeneize podría clasificarse a la próxima edición del torneo ingresando por haber sido subcampeón del torneo pasado. En este contexto, Boca se permite ilusionarse aunque todo quedará en manos de FIFA y la decisión final que tome con el fútbol brasileño.