Por Felipe Duque
Boca Juniors finalizó el mercado de pases con el arribo de dos nuevos jugadores: Bruno Valdez por un lado y Miguel Merentiel por el otro. Sin embargo, el Consejo de Fútbol no quedó satisfecho con los movimientos hechos, ya que varios nombres quedaron en la lista de pendientes los cuales volverán a aparecer durante el libro de pases de junio.
Uno de ellos fue el de Tomás Belmonte, mediocampista que juega en Lanús y que es una de las debilidades de Juan Román Riquelme. El jugador de 24 años es una de las piezas claves del puntero del torneo, pero lo que pocos saben es que en un pasado, este se ganaba la vida siendo carnicero junto con su padre.
"Seguramente hubiese seguido la profesión de mi papá. Él tiene una carnicería a pocas cuadras de la cancha. Antes de debutar en Primera, me daba una vuelta para darle una mano", reveló hace años en TyC Sports. “Conozco los tipos de carne que existen, cómo hay que cortar la carne. Por ejemplo, una tira de asado hay que cortarla en la sierra. También sé picar carne”, agregó.
El jugador se animó a revelar el motivo por el que no siguió los pasos de su padre: "Hacía los pedidos, agarraba la bicicleta y salía. Pero me caía y me golpeaba la cabeza o chocaba con los autos. Por eso mi viejo se cansó y me dijo que me quedara en casa, y así me dediqué de lleno al fútbol". Hoy está tasado en 4.5 millones de euros y podría jugar en Boca a partir de junio.
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