Por Felipe Duque
A lo largo de su historia, Boca ha sabido contratar a jugadores totalmente impensados durante los mercados de pases. Ya sea por tratarse de alguna estrella mundial como lo fue Daniele De Rossi en el año 2019 o por jugadores de una extravagante nacionalidad que nunca habían pisado el suelo argentino.
Ese fue el caso de Naohiro Takahara, atacante de nacionalidad japonesa que Mauricio Macri contrató en el año 2001 y que formó parte del conjunto azul y oro hasta fines del 2002. El japonés sólo llegó a marcar un gol con el Xeneize y además en todo el año llegó a disputar siete partidos, números bastante pobres.
Takahara debutó en el fútbol de su país en el año 1998 en el Jubilo Iwata y sorpresivamente recaló a Boca Juniors tres años más tarde. Su llegada se trato de una situación más comercial que deportiva ya que pretendían fortalecer la relación con Asia a futuro, sin embargo, Macri trató de ‘esconder’ dicha situación.
"Takahara para mí fue una idea innovadora, que pudo haber tenido, además, un resultado deportivo. Pero a veces en el futbol se requiere también de timing. Boca tenía un equipo muy armado y no tuvo muchas oportunidades”, mencionaba en 2017. El internacional con Japón en el Mundial 2006 ,hoy con 44 años, aún se dedica al fútbol pero también a la cafetería.
Takahara fundó el club Okinawa S.V donde no sólo es el propietario, sino que también es jugador y capitán del equipo. El uniforme lleva los colores del Xeneize en forma de homenaje y además, el sponsor oficial de su camiseta es ‘Coffe Farm’, negocio de café instantáneo fundado por él mismo. Además, jugadores del Okinawa también trabajan con él en dicho negocio.
21/12/2024
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