Fue el 10 de Boca, los vicios arruinaron su carrera y se retiraría a los 30 años

Si repasamos la historia de Boca Juniors, nos encontraremos con una cantidad increíble de futbolistas talentosos y mucho más si hacemos hincapié en aquellos que supieron defender la mítica camiseta N°10. Juan Román Riquelme, Diego Maradona, Carlos Tévez, fueron algunos de ellos, pero lo cierto es que también hubieron futbolistas que podrían haberse convertido en emblemas de la institución y que por diferentes motivos, nunca lograron dejar su huella y se fueron sin pena ni gloria.

Ese es el caso de Ricardo Centurión, extremo y volante ofensivo que surgió de las divisiones inferiores de Racing, quien llegó a Boca en el año 2016 luego de haber tenido un pequeño paso por el Sao Paulo de Brasil. Lo cierto es que ‘Ricky’ se destacó rápidamente en el Xeneize, ya que desde un principio, Guillermo Barros Schelotto le brindó su confianza, siendo uno de los puntos más altos de aquel Boca junto a Tévez y Cristian Pavón. Aumentá tus ganancias x20 apostando en Betsson al triunfo de La Albiceleste sin recibir gol contra Paraguay. Ingresa acá.

Sin embargo, su falta de profesionalismo hizo que Daniel Angelici, presidente del club en ese momento, no renueve su préstamo y este regresó a Sao Paulo a mediados del año 2017. A partir de allí, la carrera de Centurión comenzó a caer en picada y su no convocatoria al Mundial de Rusia 2018 terminó por desmoronar al jugador. Lo cierto es que varios equipos como Vélez Sarsfield, Barracas Central y San Lorenzo le dieron la oportunidad de relanzar su carrera, pero este nunca sucedió.

El mal momento que atraviesa Centurión

De acuedo con la información de Ignacio Genovart, ‘Ricky’ sufre de alcoholismo y es a lo que recurre cuando se encuentra desbordado anímicamente. “Sufrió un episiodio más delicado que otros. Su familia intenta, por todos los medios que tiene a su alcance, ayudarlo y sacarlo de esa situación a pesar de la negativa del futbolista”, expresó el cronista. A estas alturas, parece difícil que Centurión regrese al campo de juego, siendo una de las joyas que el fútbol argentino más lamenta haber desperdiciado.