Fue campeón del mundo con Boca, jugó en el Barça y hoy tiene una concesionaria

Boca Juniors tiene una historia tan grande, que jugadores que fueron muy exitosos vistiendo nuestra camiseta hoy por hoy han sido completamente olvidados por distintos motivos. Uno de estos casos es el de Osvaldo Norberto Santos, arquero que estuvo en el Xeneize desde principios del año 1978 hasta febrero de 1981. Lo cierto es que durante todo el período que tuvo en nuestro club, supo ser campeón de la Copa Libertadores 1978 y también de la Copa Intercontinental de ese mismo año.

Tras retirarse en el año 1986, el ex guardameta explicó en Infobae la razón por la cual se alejó del fútbol: “Porque no creo tener la capacidad para ser director técnico. No tuve una atracción para mantenerme en este deporte. Terminé mi carrera en Lanús y luego puse una agencia grande de autos. Me metí de lleno en eso y pasé de jugar a la pelota a vender autos; estuve muchos años así“. Abrí tu cuenta en Betsson y duplicá tu saldo hasta 50.000 pesos apostando en las mejores ligas el mundo aquí.

Santos reveló que tuvo varias ofertas para ser entrenador, pero él prefirió elegir otro camino: “Concluí mi carrera en 1986 con la camiseta del Granate y recibí una propuesta de Chaco For Ever, que estaba en el Nacional B. Me generó la duda entre irme a Chaco o meterme de lleno con la concesionaría. Al final, dije ‘me meto en los autos’ ya que arrastraba una historia de casi toda mi vida, porque había gastado más plata en autos que en otra cosa”.

¿Cómo fue la llegada de Santos a Boca?

El hombre de 70 años también se tomó su tiempo para detallar como fue su traspaso al Xeneize proveniente desde el FC Barcelona: “Yo estuve tres años en el Barça y luego regresé de vacaciones a Buenos Aires, no me quería volver a España. Entonces, el club de Cataluña me presta a Boca en 1978. Juego la ida de la final de la Intercontinental de ese año contra el Borussia Mönchengladbach en La Bombonera. Al año siguiente se vence el contrato y el Xeneize me compra el pase. De esta manera, me quedé dos años más“.