Por Felipe Duque
Boca comenzó con la era Jorge Almirón con el pie izquierdo y es que en sus primeros dos partidos como entrenador del primer equipo, cayó en ambas ocasiones por la mínima: primero ante San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro y en el día de ayer, ante Estudiantes de La Plata en la Bombonera.
Sin embargo, a pesar de que el equipo lleva un par de entrenamientos con el nuevo director técnico, ya se pudieron ver algunos cambios muy pequeños dentro del campo de juego. Obviamente esto no es suficiente, pero con el correr del tiempo se estima que Boca por fin vuelva a tener una idea clara de juego y se convierta en un equipo.
No obstante, para que esto suceda, Boca deberá tener jugadores que estén a la altura de las circunstancias, situación que Almirón hoy ve un poco complicada. Y es que solo estos dos partidos le bastaron para darse cuenta que el equipo necesita refuerzos cuanto antes sea posible y uno de los sectores a mejorar será la defensa.
Hay dos futbolistas que aún no terminan de convencer a Almirón y precisamente son Facundo Roncaglia y Bruno Valdez. El partido contra el Ciclón marcó un antes y un después en el paraguayo, quien fue el principal culpable de que Boca sufra el gol de la derrota, mientras que Roncaglia viene demostrando desde hace meses que los 35 años ya le están pasando factura.
Por esta razón, Almirón ya tiene a un nombre en su cabeza para reforzar a Boca en junio y se trata de Felipe Aguilar, defensor central de 30 años que supo dirigir en Lanús. Actualmente sigue defendiendo los colores del Granate, pero a mitad de año deberá regresar a Athletico Paranaense, equipo dueño de su pase.
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