Por Leonardo Garcia
Se trata de Gastón Ávila, quien en un principio exigió, al igual que Salvio, una mejora en su contrato que nunca llegó. Por lo cual al no llegar a un acuerdo con el Consejo, no volvió a jugar un partido en todo el año.
Boca busca una solución fuera y la respuesta estaba dentro del club
Hasta que Boca realmente lo necesitó, por haber hecho un mal mercado de pases, donde le tocó jugar obligado ante Banfield, ya que tiene la mente puesta en dejar el club para ir a Rosario Central. Teniendo en cuenta que allí, ya había sido cedido a préstamo el año pasado, donde tuvo un buen rendimiento.
Por lo que actualmente se encuentra jugando obligado en el xeneize, se lo nota sin ganas y con la mentalidad fuera del club. Tanto Boca como el jugador, se encuentran obligados. Uno por convocarlo debido a no tener otra opción y el otro por cumplir su contrato de trabajo.
En un principio se lo aclamaba cuando estaba en Rosario Central, al volver no lo hizo de buena manera y luego se encontró relegado del equipo. Al volver demostró sus ganas de no querer jugar, el hincha le perdió la confianza y la paciencia.
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