Cierren el estadio, nos robaron en nuestra cara y Racing logra su cometido

La impotencia es total, a pesar de que Boca no haya jugado un gran partido, no mereció perder de esta manera. El Xeneize acaba de perder la final de la Supercopa Internacional ante Racing gracias a un regalito del árbitro Fernando Rapallini. Una vez más, la Academia y Victor Blanco son protagonistas de un hecho sucio y negro en la historia del fútbol argentino.

Ya de por sí, la creación de esta copa fue siempre a favor de Racing. La misma se inventó para que el conjunto de Avellaneda pueda tener la posibilidad de seguir disputando títulos sin méritos previos. Dicha copa, según el reglamento de AFA, la juegan el ganador del Trofeo de Campeones y el primero de la tabla anual, algo totalmente insólito.

Comprá la caricatura personalizada con tu nombre y apoyá a la página Solo Xeneizes. Compra aquí a tan solo 994 pesos: https://bit.ly/3BE6LQ5

Más noticias de Boca:

Romero es mucho mejor, la verdadera razón por la que Ramírez es titular en Boca

Le temblaron las piernas y la traicionera decisión que tomó Rondón con Boca

Pero más insólito fue el penal que le cobraron a Boca en el final del partido contra Racing. Agustín Sández se tiró a barrer para sacar una pelota dentro del área, la misma le pegó en el cuerpo y luego por un rebote, le pegó sin intención en su brazo izquierdo. Mano totalmente involuntaria, sin embargo, para el árbitro fue penal y ni siquiera fue a revisarlo al VAR.

La doble vara de Rapallini a la hora de cobrar a favor de Racing

El árbitro del encuentro fue el mismo que dirigió aquel Boca-Racing de la Liga Profesional pasada durante la fecha 13. En aquel momento, Rapallini decidió no cobrar penal para Boca en una jugada muy similar a la que hoy sí fue sancionada con la pena máxima. Gómez, defensor de Racing, había tomado el balón con la mano dentro del área, pero Rapallini afirmó que el jugador nunca vio la pelota, por eso no sancionó penal a favor del Xeneize.