Por Felipe Duque
Óscar Romero no está atravesando un buen pasar por Boca Juniors y es que a pesar de haber comenzado el año como titular indiscutible de la mano de Hugo Ibarra, tras la llegada de Jorge Almirón, su participación en el once inicial del Xeneize fue disminuyendo a tal punto de ser prácticamente un descarte para el nuevo cuerpo técnico.
Lo cierto es que el paraguayo fue de mayor a menor desde que llegó por aquellos principios del año 2022. Los hinchas esperaban un jugador de jerarquía en él, pero la realidad es que en estos meses que estuvo en el club, nunca logró demostrar ser una garantía. Si bien tuvo partidos increíbles como aquel recordado 2-1 ante Platense en la Bombonera donde se despachó con un doblete, aún le falta tener una actuación consagratoria.
En estos momentos, Romero corre muy por detrás en la consideración de Almirón, a tal punto de ser suplente de Esteban Rolón en el encuentro pasado donde Boca enfrentó a Sarmiento de Junín. Con el inminente regreso de Exequiel Zeballos y Luca Langoni, se espera que el volante quien cumple 31 años en el día de hoy, pierda por completo la titularidad dentro del Xeneize.
Si bien tuvo la oportunidad de ingresar en el segundo tiempo contra el Verde este fin de semana pasado, lo cierto es que los días de Romero en Boca estarían prácticamente contados. El jugador desea tener más minutos y Cerro Porteño está dispuesto a desembolsar 2 millones de dólares por su traspaso teniendo en cuenta que el 31 de diciembre quedará libre.
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