Se besaba el escudo de Boca y la traición de Almendra tras el título con Racing

En diálogo con DSports, Agustín Almendra se mostró muy contento por el título con Racing Club: “Cumplí uno de los sueños de mi vida: salir campeón con el club del que soy hincha”, comentó. Esta frase es algo contradictoria porque mientras jugaba en Boca Juniors, club que le dio todo, se besaba el escudo.

Agustín Almendra irrumpió en el fútbol argentino como una de las joyas más preciadas de las inferiores de Boca Juniors. Su talento innato y su personalidad arrolladora lo convirtieron rápidamente en un ídolo de la hinchada xeneize. Sin embargo, su paso por el club estuvo marcado por una serie de polémicas que culminaron en una salida abrupta y sorpresiva.

La pelea con Sebastián Battaglia: el punto de inflexión

Uno de los episodios más resonantes de la carrera de Almendra fue su enfrentamiento con el entonces entrenador de Boca, Sebastián Battaglia. Durante un entrenamiento, el joven mediocampista proferió una serie de insultos hacia el DT, cuestionando su capacidad como entrenador y minimizando sus logros. Estas declaraciones, que se filtraron rápidamente a los medios, generaron un gran revuelo en el ambiente futbolístico y marcaron el comienzo del fin de su ciclo en el club de la Ribera.

Las versiones sobre los motivos de la pelea fueron múltiples. Algunos indicaron que Almendra se sentía relegado en el equipo y que buscaba una mayor continuidad. Otros, en cambio, señalaron que el jugador tenía un carácter difícil y que su relación con el cuerpo técnico se había deteriorado con el paso del tiempo.

Las consecuencias de la pelea y la salida de Boca

A raíz de este incidente, Battaglia decidió marginar a Almendra del plantel profesional y el jugador comenzó a entrenar con la reserva. La directiva de Boca, ante la imposibilidad de encontrar una solución a la situación, decidió ponerlo en el mercado de pases. Sin embargo, las ofertas por el mediocampista no llegaron y Almendra se quedó sin equipo durante varios meses.

La salida de Almendra de Boca fue un duro golpe para la hinchada xeneize, que veía en él a una de las grandes promesas del fútbol argentino. Muchos hinchas culparon a Battaglia por la pérdida de un jugador de tanto talento, mientras que otros consideraron que Almendra había quemado todas sus naves y que no merecía otra oportunidad en el club.

El renacimiento en Racing Club

Tras varios meses sin equipo, Almendra encontró una nueva oportunidad en Racing Club. La Academia, que buscaba reforzar su mediocampo, se mostró interesada en el jugador y lo incorporó a sus filas. En Avellaneda, Almendra encontró un nuevo aire y comenzó a demostrar todo su potencial. Su buen desempeño lo llevó a convertirse en uno de los pilares del equipo y a ganarse el cariño de la hinchada.

La llegada de Almendra a Racing coincidió con un gran momento del club, que se encontraba disputando los primeros puestos del torneo local. El mediocampista se adaptó rápidamente al equipo y se convirtió en una pieza clave en el esquema táctico del entrenador. Su visión de juego, su capacidad para distribuir el balón y su llegada al área rival lo convirtieron en uno de los jugadores más destacados del equipo.

Un futuro prometedor

Agustín Almendra ha demostrado en Racing que tiene un gran futuro por delante. Su talento, su juventud y su capacidad de superación lo convierten en uno de los jugadores más interesantes del fútbol argentino. Sin embargo, el mediocampista aún tiene mucho por demostrar y deberá trabajar duro para consolidarse como uno de los mejores jugadores de su generación.

La historia de Almendra es un claro ejemplo de cómo una carrera puede verse afectada por decisiones impulsivas y actos de indisciplina. Sin embargo, también es una muestra de que siempre hay una segunda oportunidad y que con esfuerzo y dedicación se pueden superar los obstáculos.