La grave acusación contra Riquelme en el caso de abuso sexual en Boca

Florencia Marco, ex jefa de prensa de Boca Juniors, realizó fuertes declaraciones tras su desvinculación del club sin recibir indemnización. En sus declaraciones, denunció que Juan Román Riquelme, vicepresidente y figura emblemática del club, estaba al tanto de los hechos de violencia sexual que sufrió, pero no actuó para protegerla.

El caso se enmarca en una serie de denuncias que han generado un profundo impacto en la institución Xeneize. Marco señaló que, lejos de recibir apoyo, fue expuesta aún más, situación que agudizó su sufrimiento y la llevó a quedar completamente desamparada por parte de quienes deberían haberle brindado respaldo.

La denuncia pública de Florencia Marco

En sus declaraciones, Marco afirmó: "Riquelme siempre estuvo informado sobre la violencia sexual y no hizo nada para protegerme, todo lo contrario, me expuso aún más". Estas palabras reflejan una dura acusación contra el exjugador y actual dirigente, quien habría tenido conocimiento de los hechos pero optó por no intervenir.

La exjefa de prensa también agregó: "Riquelme no estuvo a la altura como vicepresidente y presidente con respecto a todo lo que me pasó". Este señalamiento apunta a una falta de liderazgo y compromiso por parte del ídolo Xeneize, lo que ha generado un intenso debate en la opinión pública y en el mundo del fútbol argentino.

Un despido sin indemnización

Uno de los puntos más controvertidos del caso es que Florencia Marco fue desvinculada de Boca Juniors sin recibir indemnización alguna. Esto, según ella, se habría dado como represalia tras haber denunciado los abusos que sufrió dentro del club.

La falta de respaldo institucional y la decisión de no indemnizarla refuerzan las críticas hacia la dirigencia, que ha sido cuestionada por su manejo del caso y por no garantizar un entorno laboral seguro para sus empleados.

El rol de Riquelme en la polémica

La figura de Juan Román Riquelme, como vicepresidente y principal referente del Consejo de Fútbol, ha quedado en el centro de la polémica. Las acusaciones de Marco lo señalan como alguien que, pese a su conocimiento sobre lo sucedido, no tomó las medidas necesarias para protegerla.

El impacto de estas declaraciones no solo afecta la imagen del dirigente, sino que también pone en tela de juicio el manejo interno de Boca Juniors frente a casos de violencia de género y abuso sexual. En un contexto donde cada vez más se exige responsabilidad a las instituciones deportivas, el club se enfrenta a un desafío enorme para reconstruir su credibilidad.

El silencio del club y las repercusiones mediáticas

Hasta el momento, Boca Juniors no ha emitido un comunicado oficial sobre las declaraciones de Florencia Marco ni sobre las acusaciones hacia Juan Román Riquelme. Este silencio ha generado aún más indignación, tanto en los hinchas como en el público general, que exige una respuesta clara y acciones concretas.

En redes sociales, el tema ha provocado una gran repercusión, con opiniones divididas entre quienes apoyan a la exjefa de prensa y quienes defienden a Riquelme. Sin embargo, el consenso general apunta a la necesidad de una investigación seria y de medidas que eviten que situaciones similares vuelvan a ocurrir.

Un llamado a la reflexión

El caso de Florencia Marco no es un hecho aislado, sino que forma parte de un problema estructural que afecta a muchas instituciones deportivas. Este episodio deja en evidencia la necesidad de cambios profundos en el manejo de situaciones de violencia de género, promoviendo una cultura de respeto y protección hacia las víctimas.

Para Boca Juniors, este caso representa una oportunidad para reflexionar y establecer políticas claras que garanticen un entorno seguro para todos sus empleados. Por su parte, Juan Román Riquelme y el Consejo de Fútbol deberán demostrar que están a la altura de las circunstancias, tomando decisiones que prioricen la justicia y el respeto hacia las víctimas.

Un caso que marcará un antes y un después

Las denuncias de Florencia Marco no solo impactan a Boca Juniors, sino que también generan un llamado de atención a todo el fútbol argentino. Las instituciones deben asumir un rol activo en la prevención y resolución de casos de abuso y violencia, demostrando que no hay lugar para el encubrimiento ni la indiferencia.

Mientras tanto, la historia de Marco sigue resonando, recordándonos que el cambio empieza por escuchar y apoyar a quienes deciden alzar su voz.