Boca lo vendió a la Juventus, lo llamaron el nuevo Messi y ahora jugará en Bolivia

La historia de Guido Vadalá es un claro ejemplo de las altas expectativas que pueden rodear a un joven futbolista y los giros inesperados que puede tomar su carrera. Con tan solo 27 años, este delantero argentino ha recorrido un camino que lo ha llevado desde las inferiores de Boca Juniors hasta el fútbol boliviano, con un breve paso por la Juventus de Italia incluido. Ahora, Vadalá se enfrenta a un nuevo desafío: liderar el ataque del Blooming en su búsqueda por clasificar a la fase de grupos de la Copa Libertadores.

El Debut Soñado y el Salto a Europa:

Vadalá surgió de las inferiores de Boca Juniors, uno de los clubes más grandes y populares de Argentina. Su debut profesional se produjo en febrero de 2015, en un escenario de ensueño: la Copa Libertadores. Ingresó al campo de juego en un partido contra Palestino, reemplazando a Sebastián Palacios. Aunque solo disputó un partido más con la camiseta xeneize antes de partir a Europa, ese breve período fue suficiente para generar grandes expectativas.

Su transferencia a la Juventus de Italia fue parte de una operación mayor: el regreso de Carlos Tevez a Boca Juniors. Vadalá llegó a Turín a préstamo por dos años, y su origen rosarino, la misma ciudad que vio nacer a Lionel Messi, alimentó las comparaciones y los sueños de ver surgir a una nueva estrella mundial. Incluso se habló de una opción de compra de 3.5 millones de euros, una cifra que parecía una ganga si Vadalá hubiera alcanzado las altísimas expectativas que se habían depositado en él.

El Desafío en Italia y el Regreso a Sudamérica:

Sin embargo, la experiencia de Vadalá en la Juventus no fue la esperada. A pesar de mostrar destellos de su talento en algunos partidos con el equipo Sub-19 y un amistoso con el primer equipo, el club italiano decidió no ejercer la opción de compra. Las comparaciones con Messi resultaron ser un peso demasiado grande, y Vadalá tuvo que buscar nuevos horizontes para continuar su carrera.

Tras su paso por Italia, Vadalá regresó a Sudamérica, donde jugó en varios clubes de Argentina, Chile y Colombia. Estas experiencias le permitieron ganar rodaje y experiencia en diferentes ligas y contextos futbolísticos. Si bien no logró consolidarse como la gran figura que se vislumbraba en sus inicios, Vadalá demostró ser un jugador talentoso y con capacidad goleadora.

Un Nuevo Comienzo en Blooming y la Copa Libertadores:

Ahora, en 2025, Guido Vadalá se une al Blooming de Bolivia con un objetivo claro: clasificar a la fase de grupos de la Copa Libertadores. Este torneo continental es el más importante a nivel de clubes en Sudamérica, y representa una gran oportunidad para Vadalá de mostrar su valía y relanzar su carrera.

El Blooming deberá superar tres fases previas de eliminación para acceder a la fase de grupos, un desafío exigente que requerirá del máximo esfuerzo de todo el equipo. La experiencia y el talento de Vadalá serán fundamentales para lograr este objetivo. Su capacidad para jugar como delantero y su olfato goleador serán armas importantes para el ataque del Blooming.

Más Allá de las Comparaciones:

La historia de Guido Vadalá nos recuerda que el fútbol es un deporte impredecible, donde las expectativas y las comparaciones pueden jugar un papel crucial en la carrera de un jugador. Si bien las comparaciones con Messi pudieron haber sido un factor adverso en su desarrollo inicial, Vadalá ha demostrado ser un jugador resiliente que ha sabido reinventarse y buscar nuevas oportunidades.

En Blooming, Vadalá tiene la posibilidad de escribir un nuevo capítulo en su historia. La Copa Libertadores se presenta como un escenario ideal para demostrar su talento y guiar a su equipo hacia la gloria continental. Más allá de las comparaciones y las expectativas pasadas, Guido Vadalá busca dejar su propia huella en el mundo del fútbol.

El Legado en Construcción:

La trayectoria de Vadalá, aunque aún en desarrollo, ya ofrece valiosas lecciones sobre la presión en el fútbol juvenil y la importancia de la perseverancia. Su paso por diferentes ligas le ha brindado una visión amplia del deporte, y su llegada a Blooming representa una nueva oportunidad para demostrar su valía. El futuro de Vadalá está por escribirse, y la Copa Libertadores podría ser el escenario donde finalmente consolide su potencial.